
1.Pulverización: el pavimento asfáltico existente y una parte de los materiales subyacentes (como la base y el subsuelo) se pulverizan y se mezclan. Este proceso suele alcanzar una profundidad de entre 4 y 12 pulgadas, según los requisitos del proyecto.
2.Adición de agentes estabilizadores: después de la pulverización, se pueden añadir a la mezcla diversos agentes estabilizadores, como cemento, cal o emulsión bituminosa. Estos agentes ayudan a unir los materiales y mejoran la integridad estructural de la nueva base.
3.Compactación: El material reciclado, ya tratado y estabilizado, se compacta para crear una nueva capa de base. Esta capa queda lista para la aplicación de una nueva capa de rodadura, como asfalto u hormigón.
4.Pavimentación: Finalmente se aplica una nueva superficie asfáltica o de concreto sobre la base compactada, completando así el proceso de rehabilitación de la carretera.
En el paso 1, contamos con una gran cantidad de comentarios en el lugar de trabajo y una mejora continua de nuestras máquinas, por lo que, al trabajar con nuestras recicladoras en frío, podemos ver un rendimiento confiable. También contamos con máquinas con función de reciclaje con cemento preesparcido y emulsión bituminosa. Si tiene alguna consulta, comuníquese con nosotros.